Desde años estudio y aplico la Kinesiología como herramienta en la consulta, me apasiona el poder de esta terapia para conocer e indagar en la información que a veces es complejo obtener de manera consciente y veraz, pero en todo este tiempo sentía que me faltaba una pieza en el puzle, como yo soy mucho de confiar … sabía que en cualquier momento llegaría a mi vida y así fue esa última pieza … en pleno confinamiento, en mis tardes de estudio conocí la escuela Vida Sana y a Fernando Bernal, estaban haciendo unos seminarios on line.. y allí fui ¡¡¡
Creo que en los primeros diez minutos ya tenía la pieza en mis manos y en mi corazón, un año después ya he finalizado mi formación como Kinesióloga Cuántica, fue como un amor a primera vista en muchos aspectos, ¡¡¡¡me fascino la sencillez y la practicidad de la técnica y a la vez la profundidad a la que me llevaba el acceso a esa información!!!! Aprendí a testar de otra forma y desde otra perspectiva, empecé a testarme a mí misma a diario y a conocer cada día que es lo que me pasaba, tanto si era algo físico como si era emocional y se convirtió en una herramienta que utilizo a diario, empecé a testar a mis gatos e incluso a las plantas de casa, a personas a distancia y a casi todo lo que se movía y lo que no … fascinada¡¡¡
Al terminar mi curso, decidí conocer personalmente a mi maestro Fernando, y allí me fui a Vida Sana a San Pedro de Alcántara en Málaga y cuando abrí la puerta y me recibió con ese gran abrazo, sentí que había vuelto a casa, las personas que me conocéis ya sabéis un poco como soy … y en eso momento pensé… ¡ ya estábamos tardando en reencontrarnos ¡ … las cosas mágicas de la vida cuando confías y fluyes.
Hoy gracias a la oportunidad que me brindaron, estoy formándome como instructora de Kinecuántica para impartir esta maravillosa técnica allá donde el Universo me lleve, comparto con mi familia de Málaga algunos días al mes, en los que impartimos los seminarios presenciales y a parte me llevo el regalo de ver el mar y el sol cada mes … qué más puedo pedir.
La Kine, forma parte de cada día, tanto para mi trabajo en la consulta como para mi vida personal, es mi botiquín de vida y de todo lo que rodea, me ha hecho el regalo de conocer a gente maravillosa.
Tenemos un grupo llamado Kinecuántica solidaria, desde donde atendemos y testeamos a personas en cualquier punto del planeta, que por situaciones especiales, tanto económicas, como de enfermedad o localización, no tienen la oportunidad de acudir a un terapeuta, se les atiende a distancia y nadie paga ni nadie cobra, es un trabajo maravilloso y de una gratitud por todas las partes incalculable. También formo parte de un proyecto bello, que es la edición de un libro creado por alumnos de remedios florales cuánticos (los Remedios Florales son una parte muy importante de la Kinecuántica) para ponerlo a disposición de todos los terapeutas en cuanto esté acabado.
Esto os cuento, en este año que se acaba 2021, es uno de los grandes regalos que he recibido, aún sin poder salir de casa llegó hasta mi como por magia, bueno cuánticamente ya estábamos conectados desde vaya a usted saber cuándo …
Nunca pienses que algo no es posible, lo que está para nosotros llega siempre, si realmente es el alma y el corazón quien lo busca, nunca dejes de confiar.
Gracias a mi maestro Fernando Bernal, hombre sabio y amoroso donde los haya y a Vicenta Alguacil, a Paqui y a Celeste, bellísimas mujeres y ya amigas de vida.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS¡¡
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